Parámetros Climáticos

Para el estudio del clima hay que analizar los elementos del tiempo meteorológico: latemperatura, la humedad, la presión, los vientos y las precipitaciones. De ellos, las temperaturas medias mensuales y los montos pluviométricos mensuales a lo largo de una serie bastante larga de años son los datos más importantes que normalmente aparecen en los gráficos climáticos.
Hay una serie de factores que pueden influir sobre estos elementos: la latitud geográfica, la altitud del lugar, la orientación del relieve con respecto a la incidencia de los rayos solares (vertientes o laderas de solana y umbría) o a la de los vientos predominantes (barlovento y sotavento, las corrientes oceánicas y la continentalidad, que es la mayor o menor lejanía de una región respecto del océano o del mar.

ESTUDIO DEL TIEMPO

Hay muchas clases de tiempo: cálido o frío, húmedo o seco, despejado o tormentoso, todas resultan de diferentes combinaciones de las variables atmosféricas de temperatura, presión, viento, humedad y precipitación. El tiempo siempre ejerció poderosa influencia sobre las actividades humanas, y durante siglos el hombre ha estudiado la atmósfera, tratando de comprender su comportamiento. La meteorología es la rama de la ciencia que estudia esta envoltura de aire en torno de nuestro planeta. El tiempo es el estado de la atmósfera en lo referente a la precipitación, viento, temperatura y otros factores. Los cambios atmosféricos que la modifican son activados por la energía proveniente del Sol, irradiada a través de 150.000,000 de kilómetros de espacio. Ésta caldea océanos y continentes, los cuales liberan luego calor en el aire para impulsar los movimientos atmosféricos de los que depende el tiempo. Las variaciones a corto plazo de la atmósfera, que llamamos tiempo, se relacionan con nuestra vida cotidiana. La lluvia que riega nuestras cosechas y llena nuestros embalses es parte del tiempo, lo mismo que los huracanes y tornados que dañan nuestras ciudades y el rayo que puede fulminarnos sin previo aviso.
En un principio, los hombres simplemente observaban el tiempo; luego trataron de emplear sus observaciones como base para la predicción y anticipación de las condiciones meteorológicas; finalmente aprendieron que no podían pronosticarlas con mucho éxito sin comprender su funcionamiento. Y cuando finalmente se consiguió cierto conocimiento de los procesos atmosféricos, se comenzó a pensar en el intento de alterarlos. Éstos son los tópicos que consideramos aquí: los esfuerzos humanos para observar, predecir, entender, predecir y aminorar los efectos negativos del tiempo atmosférico.

 Elementos del clima

 

 
Los elementos constituyentes del clima son temperatura, presión, vientos, humedad y precipitaciones. Tener un registro durante muchos años de los valores correspondientes a dichos elementos con respecto a un lugar determinado, nos sirve para poder definir cómo es el clima de ese lugar. De estos cinco elementos, los más importantes son la temperatura y las precipitaciones, porque en gran parte, los otros tres elementos o rasgos del clima están estrechamente relacionados con los dos que se han citado. Ello significa que la mayor o menor temperatura da origen a una menor o mayor presión atmosférica, respectivamente, ya que el aire caliente tiene menor densidad y por ello se eleva (ciclón o zona de baja presión), mientras que el aire frío tiene mayor densidad y tiene tendencia a descender (zona de alta presión o anticiclón). A su vez, estas diferencias de presión dan origen a los vientos (de los anticiclones a los ciclones), los cuales transportan la humedad y las nubes y, por lo tanto, dan origen a la desigual repartición de las lluvias sobre la superficie terrestre